jueves, 16 de octubre de 2008

DEPREDADORES O EL ARTE DE LA VENTA


Podría pensarse que los depredadores de sentimientos no existen pero, oh, que gran error, que caro podemos pagar ese desliz…
Hay verdaderas bestias emocionales, monstruos de las sensaciones, animales sedientos de emociones. ..
Te encuentran y te seleccionan, te calibran, te analizan, te catalogan y una vez pasada la prueba se dedican a jugar contigo como si fueras una mascota, un juguete, un títere del que ellos muy hábilmente mueven los hilos.
Te alimentan solo cuando ellos lo desean, te acarician el intelecto, te ponen en marcha o te paran mientras tu bailas su danza hasta que el hilo se parta, o caiga inerte a tu alrededor. No tienen escrúpulos cuando se trata de autosatisfacerse, no hay remordimiento, no hay reglas ni limites, pueden ser encantadores o terribles, dulces o crueles, cálidos o retorcidos, pero eso es parte de su esencia, es la bestia que late en el corazón del niño despiadado la que manda.
Ese niño que quedó anclado en un pasado gris, insatisfecho hasta la extenuación, aburrido de lo cotidiano, asqueado de todo lo perfecto, amante del autocontrol, del poder, del dominio. El mismo que un día se juro a si mismo ser excepcional, magnifico, dueño de su destino y guía de los débiles hacia un laberinto inescrutable donde, desde arriba, el domina del juego.
Capaces de simular una derrota, para no perder la ventaja obtenida, de parecer indefensos, de fingir abatimiento, debilidad… con tal de no perder la presa, y tener bien sujetas las riendas. Nunca dan nada que no quieran, nunca dejan ver ni un resquicio que no sea evidente, la red no se afloja nunca por error, siempre hay un motivo, la guardia no baja por debilidad, la espada sigue en alto siempre, esperando.
Dan el perfil del personaje misterioso, trágico, sin ilusiones, solitarios sin alma que no han sido nunca amados, te arrancan un suspiro de placer, cuando piensas que gracias a ti, pobre iluso, la bestia se ha salmado, que tus buenos sentimientos han ayudado al niño a encontrar la paz, y la sonrisa gélida, al otro lado de la pantalla se apunta un tanto… a su favor. Aparentan que les ha ofendido tu suspicacia, tu duda, porque ellos son muy sinceros siempre, mentir no es parte del juego, mentiras verdaderas, verdades a medias.
Quedarás amarrado a su costa de agua salvaje, un mar embravecido que te estrellará contra los escollos una y mil veces sin que tu percibas que es su mano la que agita las aguas, preguntándote porque dudas de él, porque no acabas de confiar y te entregas por completo, si la luna está en calma, anclada en el cielo y la brisa sopla suave contra tu rostro…
Caminarás descalzo por mil senderos que él te marca, con rastro indeleble, perseguirás su aroma y su voz en tus sueños e incluso dirás su nombre entre susurros y, al despertar, anhelarás su vuelta, deliciosa y terrible al mismo tiempo. Es una droga que te engancha desde la primera palabra, desde el primer momento, te corre por las venas un veneno que ni muere ni te deja morir, mientras el traficante de emociones bombea cada dosis desde la distancia de sus palabras.


Michelle V. 2004

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hala, aquí tienes para que luego digas que no escribo... que fue de Michelle?

Anónimo dijo...

"Gritaré en Uruk: "¡Yo soy el poderoso! [Yo soy aquel] que puede alterar los destinos, [(Aquel) que] nació en el llano es poderoso.
[Levanta, pues, y vamos, para que vea] tu rostro."
-La leyenda de Gilgamesh. 4º rey de Uruk.

Soy Leyenda dijo...

Michelle sigue escondida, supongo que agazapada en algún oscuro lugar.