domingo, 23 de noviembre de 2008

Sábado 22 de noviembre de 2008

Abrí la puerta de la habitación del hotel. El olor a limpio acudía a recibirte contándote que escasos minutos antes aquello era un caos desinfectante. Zumbido de una pequeña nevera y en lo alto, 2 copas y una caja de bombones. Dentro de la misma, como no, una botella de Sidra ya enfriándose. Maneras de preparar un recibimiento. Cuida los detalles y el resto vendrá solo.
Aun era pronto y hasta las 16:00 no te casabas, así que decidí dejarme llevar un rato por tu pueblo. Son pequeñas calles con mucha casa baja, donde la gente habla en los portales. Me miraban sin ir extraño y saludaban sin conocerme. ¿Me saludarían por cortesía o porque sabían que no era de allí? O ambas. Comí en un bar. Siempre fue curioso leerse la carta allá donde vayas. Siendo los alimentos los mismos y quizás preparados y ordenados de forma igual, iras a mil sitios y mil nombres diferentes tendrá.
Volví al hotel. Dejé que el agua me calentara el cuerpo en la ducha para luego vestirme tranquilamente. Ahora me miraban más. Si, señora, voy de boda, así que llame a sus amigas y denle uso al balcón. Me gustaría saber que imagina la gente mientras observa acontecimientos ajenos. Quizás ser parte de ellos, quizás recuerdos de cuando lo fueron, o quizás piensen en porque no lo son. Ya a pie de iglesia, una alfombra roja hasta la puerta. Decidí unirme a gente vestida similar a mi. No se quien eres pero tenemos algo en común aunque sea el tema indumentario, así que sino te importa, me acerco a ti simplemente con la esperanza, de que tu y yo, estemos aquí y ahora así vestidos por el mismo motivo. Apareciendo por el inicio de la alfombra, un hombre y su madre cogida del brazo. Eres el novio, tu ropa te delata, y tienes la misma cara que cuando te vi en foto. Quizás no sepas quien soy, pero yo si se quien eres tu. ¿Se puede felicitar a un hombre por su boda y decirle encantado de conocerte a la vez? Se puede si.
No invitados conocidos, no novio conocido.
Mala suerte que tu único enlace con la situación, sea la persona que llega la última.
Aun así llegaste. Y entonces miles de minutos de conversaciones sobre los detalles del evento se materializan en pocos segundos.
Fue extraño verte de novia. Aun así, fue extraño verte sin más pues solo era la tercera vez que lo hacia. Caminas. Vas cogida del brazo de tu padre. Yo sigo sufriendo actualizaciones en mi mente. Como si las palabras escritas hubieran salido para formar objetos y personas. Caminas. Llegas a mi altura. Sonríes. Sigues caminando. Hoy no era un día para vernos, era un día para verte. Y me gustó, me gustó hacerlo.
Son las 17:00. Cuando ahora rellenes impresos deberás escribir la palabra "casada".
Aunque nunca me gustaron los cambios, me alegro por ti. Te vuelves a ir. Pienso.
A partir de ahora , haz por verme, que yo también lo haré.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a los dos por haber venido hasta mi pueblo solo para estar con nosotros el día de mi boda,aunque no conocieses a nadie en esencia, significó mucho para mi al igual que lo significa este escrito tuyo...

Siempre he hecho por verte, nada va a cambiar eso... No lo dudes!!


PD: Aún teneis que ver mi choza eh!!

Saludos

Anónimo dijo...

Por cierto, Señorita Aeren decirle que tuvo bastante exito entre el público masculino en mi boda,ya varios son los que me han dado piropos para ti... jijiji

Leyenda para tí tb me dieron pero los de Aeren son mas originales, ejjeje.

Anónimo dijo...

Uis, la costumbre, fe de erratas: donde pone Señorita Aeren kise decir Señora Aeren

Anónimo dijo...

Jajajaj, me gusta, me gusta oir eso. Muchas gracias!!!!!!!!!